Un borracho casi siempre dice la verdad y la mayoría de veces, se comporta pésimo y termina haciendo el ridículo, pero lo peor de estar borracho es cometer un delito. Es imposible no tener mil interrogantes por las actuaciones de un concejal que a consideración personal fueron bastante inadecuadas y más cuando eres un funcionario público. Me refiero a las imágenes que vimos en el noticiero del domingo. Me pregunte todo el tiempo ¿Cuál es la reflexión para los colombianos en el caso del Concejal Carlos Martínez de Chía – Cundinamarca, sí después de violar tantas normas, infringir la ley en su carro durante una persecución que tuvo un recorrido de noventa minutos en Bogotá, la justicia del país no le imputa cargos y además lo dejan libre? ¿Qué reflexión quiere la justicia de este país que aprenda la sociedad?
Sinceramente no me queda claro ¿Cuál es el ejemplo de los funcionarios públicos (que sin duda alguna son humanos que pueden errar)? Será que la única reflexión es la frase de cajón: 'Escoja bien sus representantes, gobernantes y demás funcionarios' que se volvió así -de cajón- de tanto repetirla y no aplicarla.
Para mí no habrá cambio en la sociedad sí quienes deben reglamentar las leyes, a veces no las promueven y ni siquiera las cumplen...
¿Será que los compatriotas harán lo mismo que el concejal, la próxima vez que la Policía les vaya hacer un parte, pedir los papeles y exigirles practicarse la prueba de alcoholemia? Esperemos que esta situación no se repita.
Lo que hizo la Fiscalía, no me sorprende porque sabemos que sí el borracho no atropella a nadie y sí lo hace pero esa persona no muere, entonces, usted puede seguir infringiendo la ley, conduciendo borracho y haciendo lo que se le dé su gana. Pero lo que realmente me sorprende es la declaración de la madre del susodicho, cómo se atreve a decirle a los medios de comunicación que su hijo entro a la escuela de Cadetes porque ese es su segundo hogar, porque él estudio ahí su universidad, después de que todo un país ya vio las imágenes en RCN... Me queda la sensación (Sin juzgar a la señora madre del concejal) que ese tipo de madres o nunca se dieron cuenta de quiénes son sus hijos y de lo que hacen...O que simplemente decidió seguir "apoyando" a su hijo en sus errores. Supongo que personajes como este (El concejal), nunca van a reflexionar sí en su casa no les enseñaron a reconocer sus errores y tratar de remediarlos... Creo que los padres evidentemente no son perfectos, pero tienen una responsabilidad MUY GRANDE desde que deciden serlo. Creo que siempre de haber un límite entre la verdad y el amor.
Analizando lo que paso me sorprende enormemente que los fiscales, los policías, los procuradores, los jueces y todo un país se siguen preocupando más por el matrimonio gay entre personas del mismo sexo, que se aman igual que cualquier pareja hetero, que por situaciones como la que protagonizo Carlos Martínez que realmente siguen y seguirán pudriendo y acabando poco a poco a la sociedad de nuestra querida Colombia.
Si pronto no hay un cambio en la forma de actuar y pensar de las personas, nunca habrá paz, ni tranquilidad para los colombianos, es obvio que los seres humanos podemos errar pero el problema es cuando se convierte en algo repetitivo.
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