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Mostrando entradas de octubre, 2014

Educación en Colombia: ¡Una mierda!

Señor(a) sí de casualidad está leyendo esto y se siente ofendido, pues lo siento. Es la verdad, nuestro sistema educativo es una mierda, lo que quiere es dinero y pura religión en el país del santo más santo, del arrepentido y del que cree que por pecar y rezar empata. Sí está pensando en tener hijos, en traer personas al mundo por favor, piense que antes de enseñarle la importancia de un Dios en su vida, existen seres vivos los cuales deben respetarse y tolerarse.  Toda mi indignación es por el cruel matoneo que ha recibido el hijo de un futbolista injustificadamente. Literalmente me da pánico este país, que frustrado me siento. La educación en Colombia es un fracaso. ¡Qué vergüenza!   Estoy seguro que es necesario replantear varias asignaturas que le están enseñando a los niños puros odios y temores. Quisiera que los padres y los colegios dedicaran más tiempo a la educación cívica, a la lectura sobre cultura general y a una asignatura dedicada al respeto para que el futuro d

6 meses

Después de un tiempo regreso, casi siempre retorno aquí para expresar mi indignación e inconformismo hacía la homofobia. El peor de los males. No existe cosa peor en este cruel mundo que la intolerancia y el irrespeto que caracteriza a algunos seres humanos. La cruel forma en la que señalamos y juzgamos a un individuo simplemente por ser diferente, por pensar distinto y por no seguir a la masa. Me refiero al caso de Sergio Urrego, el estudiante que se suicidó en Bogotá, lanzándose desde un cuarto piso de un centro comercial, su dura batalla termino con su muerte. No entiendo las razones por las cuáles, un colegio tiene el coraje de meterse en la vida personal de las personas, no comprendo la razón por la que un docente de la institución donde asistía Sergio, se sintió con el derecho de revisar el celular privado, ajeno e intransferible del estudiante, considero una completa canallada el hecho de observar la pantalla del celular del joven, sí bien el profesor quiso decomisar el teléf