Esta vez, vuelvo a mi blog "El Escaparate" pero como Camila, una mujer libre, renovada, con un porcentaje más alto de madurez mental, con algunos cambios físicos, mentales, emocionales y psicológicos y con menos tapujos. Después de una transición de género, que me permitió encontrarme conmigo, respetarme y amarme tal cuál como soy, regreso mucho más preparada, directa, activista, estudiada y fuerte. Para mí, este lugar siempre me ha brindado la posibilidad de expresarme abiertamente sobre los temas que me ponen a dar vuelta en mi cabeza y a reflexionar sobre mi entorno. A ser más crítica de mi espacio y a participar de una esfera pública imaginaria, sí porque no sé si alguien me lee, sin embargo, este lugar tan personal de mi vida, en definitiva, no es un diario porque no cuento mi día a día, ni mucho menos información sobre mi vida personal, lo que aquí plasmo es mi opinión personal sobre diversos temas, a partir de lo que pienso, mi experiencia y lo que he estudiado, más bien, lo que nos va curtiendo la vida en nuestro paso.
Yo no creo que los diarios personales, como por ejemplo, sus vivencias, anécdotas y eventos de su cotidianidad, sean completamente de la vida privada de una persona, porque de hecho, nosotros interactuamos con más seres humanos y desde ese punto de vista, se conviertan en "públicos", de cierta manera, creo que es una decisión propia el querer o no compartir cosas de la vida privada de uno, en mi caso particular, creo que siempre me he considerado un libro abierto pero no de fácil lectura, no creo que todo el mundo logré comprenderme, interpretarme o aceptarme. Pero bueno, creo que sí alguna vez lo hago lo haría por aquí, mas que por un canal de Youtube, como lo hacen otras personas, a pesar de que me gusta estar frente a una cámara, me gusta expresarme por aquí, porque además aquí puedo organizar mis ideas mucho más fácil, aunque supongo que algún día haré activismo a través de una plataforma digital, más interactiva que está, pero por ahora vuelvo al ruedo por aquí.
Podría dividir este regreso a este blog en dos partes, temas que siempre he querido escribir a manera de columna de opinión, planeados cuando era Juancamilo -Sí los dos nombres se escriben juntos, porque supongo que, quién dígito mis datos de nacimiento en la Registraduría de Barranquilla, se equivocó y quedó así, por ahora-. La otra parte, serán temas que he venido trabajando en estos momentos, me permito darme la bienvenida, nuevamente me complace volver a este pequeño espacio de reflexión. Con respecto a lo anteriormente escrito, que en su mayoría se refiere a una persona en masculino, pensé en editarlo pero realmente hay un pasado que jamás ocultaría, entonces, no le veo mucho sentido, quien me leyó antes y me empezará leer ahora, tiene que entender el tránsito, que desde ese momento, venía planeado y pensando y que ahora sigo realizando, porque aparte que uno no deja de cambiar y/o evolucionar, tampoco deja de transicionar de género, ni puede parar su construcción individual. Pero bueno, sí ven modificado algún post anterior, es porque como lo he aprendido con mis proyectos de investigación académicos, siempre hay algo que corregir, errores de dedo, correcciones de estilo, cambio en la redacción -siempre se puede escribir mejor- y errores de ortografía, que espero no cometer -por lo menos, no muchos- o que cuando los noten, me los hagan saber para revisarlos inmediatamente.
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